jueves, 23 de diciembre de 2010

              Videla y Menéndez Enjuciados en Córdoba              

El día que se hizo justicia, prisión perpetua a Videla y Menéndez
fuente: www.lavoz.com.ar




El Tribunal Oral Federal Nº1 dictó a las 17.49 de ayer la máxima pena para el dictador Jorge Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez (la quinta en su haber), el ex D2 Carlos Yanicelli y otros 13 represores (6 ex militares y 7 ex policías) por los asesinatos de un total de 31 presos políticos en 1976 que en su mayoría estaban a disposición del Poder Ejecutivo Nacional en la actual cárcel de San Martín, por entonces Unidad Penitenciaria Nº1. Hubo siete absoluciones y una mujer entre los condenados.

viernes, 3 de diciembre de 2010

                         Homenaje de día 17 de Noviembre                      

Homenaje de la unicameral  al amigo personal de Enrique Kike Aubert, Diputado Nacional (MC), Manuel Graña Echeverry. Miembro informante del PJ de la ley del voto femenino años 1947 (LEY 5.241).

Palabras de kike en el homenaje.


Entrega de la plaqueta recordatoria 

   

viernes, 29 de octubre de 2010

Kike Asbert y Alberto Fernandez en Córdoba

Alberto Fernandez se presento en el ciclo de conferencias de la legislaura de Córodoba, el pasado viernes 22 de Octubre, acompañado por el Legislador Provincial Enrique Kike Asbert  y el Vice Gobernador Hector Campana.



miércoles, 20 de octubre de 2010

       Te invitamos a participar de la conferencia de        
 Alberto Fernandez    
Para ver invitación clickea la imagen

miércoles, 29 de septiembre de 2010

La Legislatura de Córdoba Trata El Conflicto de FADEA.

Articulos que hacen referencia al conflicto de FADEA: 
                  
           La Voz         
      

DIA a DIA


Kike recibe a los empleados de FADEA.
Diario la Voz del dia 22/09/2010.
para leer el articulo haga un click sobre la imagen.

 Foto de Kike recibiendo a los empleados de FADEA.




domingo, 29 de agosto de 2010

Debate por la " Defensa del Bosque Nativo"

Sesión, fecha 4 de agoto 2010

Parte 1

Parte 2



Parte 3

lunes, 23 de agosto de 2010

              Videla y Menéndez Enjuciados en Córdoba              


D2, Córdoba, Argentina, agosto 1975
Articulo publicado dia 26 de Junio de 2006, Diario la Mañana de Córdoba.

La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 26 de junio como “Día Internacional de las Naciones Unidas en Apoyo a las Víctimas de la Tortura”, con la esperanza de generar la solidaridad hacía las víctimas y sus familiares, así como el tratamiento y la rehabilitación de las mismas. Ese día, hace 19 años, entró en vigor la “Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes” y pese al tiempo transcurrido continúa habiendo informes de tortura y malos tratos en al menos 111 países del mundo y la Convención sigue siendo la menos ratificada de los seis tratados internacionales de derechos humanos que existen actualmente.
                                                                                                                      


   A orillas del mundo, desde muy alto y apenas insinuando una claridad lejana, la pequeña ventana ajada por el polvo fue lo primero que distinguió. Después, en el vaho ácido de orines fermentados que rebotaba en los muros descascarados, terminó de reconocer el lugar.
¿Cuántas horas llevaba inconsciente desde que lo habían vuelto a arrojar allí?
¿Sería ya de mañana?
    Había aprendido la rutina: durante el día ellos procesaban y controlaban la información que arrancaban a los prisioneros. Por la noche, era el momento de los interrogatorios.
    Un estremecimiento lo recorrió.
    Lenta y cuidadosamente comenzó a palpar todo su cuerpo. Al llegar a la entrepierna, las quemaduras en carne viva replicaron en ardor.
    Enroscándose, como el feto que una vez había sido, se envolvió en la manta de sus brazos, mientras sentía, una a una, las ondas erizadas con que la piel de su espalda desnuda respondía a la gélida textura de la pared contra la que estaba apoyado.
¿Cuánto tiempo hacía que estaba allí?
¿No era demasiado si los mecanismos de seguridad y denuncia hubieran funcionado correctamente?
    Se dejó arrastrar por la inercia del reconocerse desahuciado, y en la lobreguez cómplice buscó el sueño como forma de desorientarla.
    Con la quietud, el terror, siempre latente como un fuego enterrado bajo el hielo, retornó inexorable.
¿Cuánto más soportaría?
    La inmovilidad lo atenazaba con un frío que iba creciendo en ramas desde la parte baja de sus piernas.
    Con lentitud, comenzó a incorporarse. Los tendones tiraban para cualquier lado, desmigajándolo, renovando uno a uno los dolores. Buscó ayudarse con la pa red, y sus manos recorrieron los resquicios mohosos, buscando asirse a ellos.
    Distinguiéndose de las grietas azarosas, aquellas marcas parejas y ordenadas lo sorprendieron. Con las yemas de los dedos volvió sobre ellas, comenzando a descifrarlas.
    Súbitamente, el ciego vacío se cubrió de lemas secretos. El descubrimiento lo revulsionó, y en el movimiento de sus entrañas sintió que la vida aún no lo había descartado.
    El hombre tembló en un vértigo de comunión al reconocer algunos nombres. El militante comenzó a memorizar puntillosamente cada una de las escrituras apenas legibles en las raspaduras hechas con un ojo en la represalia.
    Nombres, fechas, gritos clamantes de quienes se sentían ya exiliados de la vida. Deseos de perpetuarse en la memoria de quienes leyeran sus mensajes póstumos, breves réquiems en inscripciones de lápidas escritas por los propios muertos.
    Con aquellas palabras retumbándole adentro, el quiebre de sus piernas le obligó a volver al helado suelo.
    Dejó que su mente vagara por otra parte, girando en torno a un sueño inaccesible: escapar siendo invisible llevándose el secreto de las leyendas.
    Una y otra vez regresó a ellas para asegurarse la literalidad severa.
    Fue reconociendo el paso de las horas en el tañido de las campanas, sintiendo que el desamparo de las sombras le cubría. Su desnudez se vistió de una total oscuridad y la actividad en el corredor trajo la conciencia fatal del recomienzo.
    Las voces con las preguntas exactas comenzaron a zumbar en su cabeza ocupándola por entero.
¿Cuánto de la falsedad de sus respuestas habría sido descubierto durante la tregua?
    El miedo llenó el aire de una desesperación eléctrica cuando los pasos se detuvieron frente a la puerta.        Recomponiéndose con esfuerzo, venció la tentación de buscar refugio en un rincón en el que hubiera sido igualmente alcanzable.
    El metálico sonido del cerrojo estalló en sus sentidos.
    Cerró los ojos, cegado por la luz, cubriendo instintivamente la cara con su brazo y con el ingreso tumultuoso, los gritos y golpes se adueñaron del lugar.
Cientos de agujas se clavaron en sus hombros cuando llevaron brutalmente los brazos a su espalda y tirando de ellos lo izaron oscilante.
    La aspereza de la tela quemó sus mejillas al ser encapuchado y el olor de sudores rancios invadió sus fosas nasales. Entre nauseas reconoció, retumbando en sus oídos, esa voz lenta, de calmada y estudiada gravedad que remarcaba las eses, potenciando la crueldad.
-Esta noche te vas a portar bien, nos vas a decir todo... todo... ¿Sabés?
    Con la certeza de que su espíritu había renacido en este tiempo, irguió la cabeza en un saludo altivo y, mirando siempre al frente, se dejó llevar.


miércoles, 11 de agosto de 2010

              Videla y Menéndez Enjuciados en Córdoba               


10 de Agosto del 2010, testimonia Kike. 


Fecha de edición de los articulos 11 de agosto del 2010.

   
   
 





jueves, 5 de agosto de 2010

            Videla y Menéndez Enjuciados en Córdoba            

     1º sentencia Menéndez, Agosto 2008    
                 Informe TVR ( Televisión registrada).             

lunes, 2 de agosto de 2010

            Videla y Menéndez Enjuciados en Córdoba            

            Borges y la Dictadura Militar.           
   Borges: Libros y alpargatas. Por Enrique Asbert (*)   
Articulo publicado dia 23 de mayo de 2006, Diario la Mañana de Córdoba.



    A lo largo del mes pasado, en la recientemente finalizada Feria del Libro de Buenos Aires, se realizaron varios homenajes a Jorge Luis Borges y también se presentó oficialmente la nueva edición de sus Obras Completas. Este lanzamiento no pudo menos que recordarme mi primer contacto con esos textos y las impresiones encontradas que su lectura me produjo, pues contribuyó a modificar muchas de las ideas -algunas injustificadamente preconcebidas- que tenía sobre su autor.
    Un lugar común entre los jóvenes nacionalistas de los años 60 era el descalificar la obra de Borges partiendo de una visión dogmática que anteponía su acérrimo antiperonismo y su desdén por lo hispano a la calidad literaria de sus textos. Para quienes, como yo, disfrutaban de los estiletazos que Hernández Arregui en su “Imperialismo y Cultura” descargaba magistralmente contra aquel “gorila pro inglés y pro militarista”, Borges, que se autodefinía como “anarquista liberal”, encarnaba uno de los mejores ejemplos de los intelectuales argentinos que servían a los intereses antinacionales y antipopulares, justificando aquella opción por las alpargatas frente a los libros, aunque, y debo reconocerlo, urgido por la juventud e inmerso en el vértigo de la militancia, por esa época sólo había leído “Funes el memorioso” y “Emma Zunz”.

Visiones simplistas


     Poco había de sorprenderme entonces cuando, ya en el ´76, detenido sin causa judicial y a disposición del poder dictatorial fui trasladado al penal de Sierra Chica, donde pude enterarme -a través de los familiares y de la hoja suelta de una revista que, gracias a la obsecuencia de los censores había transpuesto los controles, pues traía impresa una foto de Videla-, de que Borges, Sábato, Castellani y otros, habían almorzado con el dictador y que, a la salida, Borges se mostró -como también lo hizo el autor de “El Túnel”- muy entusiasmado con ese nuevo gobierno de los militares entre los que Videla era, particularmente, “todo un caballero”.
    Esto pareció confirmarme aquella visión simplista y aun adolescente de la humanidad dividida en héroes y villanos, ángeles y demonios, que luego la vida -y también en parte el propio Borges- me llevó a modificar, mostrando que en cada uno de los hombres subyace esa dualidad inherente a la condición humana, que no exime de responsabilidades por los actos pero acerca antinomias y explica actitudes.
    Tiempo después, una entrevista de 1983 de la revista española “Espéculos” nos arrimaba a un Borges de visión diametralmente opuesta: “A pesar de todo -decía-, pienso que ahora tenemos derecho a la esperanza, mejor dicho, tenemos el deber de la esperanza. Basta con recordar los últimos años: hambre, persecución, torturas y desaparecidos, falta de trabajo, endeudamiento del Estado, opresión y hasta una guerra: ¡Esto es lo que han hecho los militares! Claro, si alguien se ha pasado la vida en los cuarteles, no hay ninguna razón para que sepa gobernar”.
    ¿Había cambiado realmente su opinión respecto del gobierno militar? ¿O se trataba de uno de sus juegos favoritos, el de encarnar a su propio doble, su sosías, el doppelgänger que, según el propio escritor, era quien dominaba la mano que escribía su obra? ¿Sería simple oportunismo o peor aún, su motivación obedecía a ver su admirada sangre anglosajona derramada en esa guerra del Atlántico Sur emprendida por los dictadores?
Desde otro de mis recuerdos de la época de mi detención en Sierra Chica, intento situar al hombre Borges.
    Entre los libros a los que podíamos acceder mediante su donación a la biblioteca del penal se encontraban dos ejemplares de sus Obras Completas. Me acuerdo muy bien de esos dos libros, con su enorme volumen, sus tapas enteladas en verde, y una foto del autor en la sobrecubierta. Fue allí que pude leer casi toda su obra y acceder a sus poemas, que aún no había leído. Quizá debería decir que mi caso no fue el único, ya que muchos compañeros también conocieron a Borges a través de esos dos ejemplares.
En 1979, una madre intentó ingresar un tercer ejemplar, pero para su sorpresa, fue rechazado con la observación de que se trataba de una “lectura no conveniente” para los detenidos políticos. El asunto podía haber terminado allí, muy simplemente, pero el espíritu resistente e inclaudicable que animaba a los familiares hizo que dos madres se comunicaran con el censurado solicitándole una entrevista para hacerle saber lo sucedido. Borges las recibe un tiempo después y, con tono distante, muy a la defensiva pero con parca amabilidad, las escucha, se sorprende mucho por el rechazo, y les dice que es la primer noticia que tiene acerca de semejante censura por parte de las fuerzas armadas, quedando con ellas en que ha de hacer algunas averiguaciones confirmatorias del desatino o, en su caso, obtener la reparación del eventual error.
    Pocos días más tarde, son invitadas por el escritor a tomar una taza de té. Cuando las madres llegan a su austera vivienda, advierten un trato diferente de su parte. Las pone al tanto de lo que ha averiguado, y les dice que, efectivamente, y que aunque no haya trascendido al público, sus obras se encuentran entre las consideradas no aptas para ser leídas por los detenidos políticos. Inmediatamente, y como no podía ser de otra manera, hace un ácido comentario acerca de la ignorancia de los militares, diciendo que se trata de “hombres de caballería que en estas cosas de la cultura parece que andan a pie”. Luego se interesa por las condiciones de vida en la cárcel, la situación de sus hijos y de los demás detenidos y secuestrados. Al despedirse, les entrega cierta suma de dinero, diciéndoles que es un pequeño aporte para que ellas puedan seguir yendo a visitar a sus hijos. A partir de ese día, y si bien nunca fue un aportante regular, siempre y hasta la recuperación formal de la democracia, les hizo llegar sumas que no eran grandes, pero sí altamente solidarias, sobre todo viniendo de una figura como él.
    Al enterarme de ese hecho, realizado en el mayor silencio y al margen de toda trascendencia, comencé a reconciliarme con el hombre y a pensar en ese “otro” Borges. Así, al conocer la noticia de su muerte y su decisión de ser sepultado en Ginebra, no pude dejar de sentir una suerte de íntimo pesar, y fue en ese momento en que me dije que, si alguna vez volvía a Europa, no debería dejar de visitar su tumba.
    Como lector, debo confesar finalmente que pese al asombro estético que algunos de sus textos, poemas y metáforas siguen produciéndome, su manejo pulido y artesanal de la palabra no logra conmoverme como hombre. Borges talla su obra en el frío mármol y puede producir algún escalofrío estético, pero es otra lectura, la de la palabra enraizada, la del barro hecho ánfora para agua de vida, la que sigue sacudiendo al hombre todo, la que hace bullir la sangre e impulsa a seguir en la lucha por una patria mejor.


(*) Delegado Coordinador Regional de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación (2003-2007).
 

jueves, 22 de julio de 2010

               Alberto Fernandez en la Legislatura             


miércoles, 7 de julio de 2010

              Programa Entrevistas: Habla Kike               

Parte 1



Parte 2


Parte 3

lunes, 31 de mayo de 2010



Un derecho del ciudadano, manoseado.
 
Por Enrique Asbert, legislador provincial

Que cualquier ciudadano pueda denunciar (art.113 Constitución Provincia de Córdoba ) a las máximas autoridades provinciales del Poder Ejecutivo y Judicial para ser sometidas a Juicio Político, sin duda es una facultad que reafirma el espíritu republicano de nuestra Carta Magna provincial, que se corresponde con el anhelo social del efectivo control y que aventa sospechas de impunidad.
Antes del año 2001 las funciones de acusación y juzgamiento estaban reservadas a Diputados y Senadores, respectivamente; la reforma constitucional de ese año modificó el Poder Legislativo y lo hizo unicameral, por lo que debió unificar necesariamente ambas funciones judicatorias; por ello ahora establece en su art.114: “La Legislatura, a los fines del juicio político, en su primera sesión ordinaria, se divide en dos salas (…) La primera tiene a su cargo la acusación y la segunda el juzgamiento”.
Una antojadiza e inconstitucional interpretación de estas normas, que guardan literalidad indubitable, ha venido permitiendo al oficialismo con su obediente mayoría establecer que esa división en salas acusadora y juzgadora deberá hacerse recién después que la denuncia sea declarada admisible, remitiendo para ello las denuncias a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Este amañado e inconsistente mecanismo ha facilitado que el presidente de esa Comisión, arrogándose para sí facultades exclusivas del Poder Legislativo todo, se haya permitido obstaculizar el ejercicio de los derechos simplemente impidiendo la prosecución del trámite; allí duermen las denuncias presentadas años pasados, aguardando su casi seguro futuro archivo.
Esta situación mereció en su momento que el autor de esta nota presentara una cuestión de privilegio contra el legislador Domingo Carbonetti en su condición de presidente de esa Comisión, la que, por supuesto, fue rechazada por un oficialismo monolíticamente corporativo.
Al parecer, ese mecanismo -empleado hasta ahora para evitar el juicio político de los funcionarios denunciados- no resulta suficiente ya, en estos días, ante la presentación de una nueva denuncia para reclamar la realización de Juicio Político en contra de dos magistrados integrantes del Superior Tribunal de Justicia.
Se ha dado una extraña verdadera vuelta de rosca a esa retorcida interpretación. Ahora se ha “descubierto” que la denuncia no debe ser analizada en su admisibilidad por  la  Comisión de Asuntos Constitucionales sino que debe ser resuelta por el pleno de la Cámara, desconociéndose especialmente lo normado en los artículos 115 y 116 de la Constitución Provincial que establecen que la sala acusadora nombrará una comisión investigadora (en aquella misma sesión primera en la que debió integrarse), que debe presentarle un dictamen y es esta sala acusadora la que debe admitirlo por el voto de las dos terceras partes de sus integrantes presentes.
Se advierte de la sola lectura de los textos constitucionales el simple y único mecanismo establecido para la declaración de admisibilidad o no de las denuncias que en ningún caso le corresponde a la Comisión de Asuntos Constitucionales, como se ha venido sosteniendo y haciendo hasta ahora, pero tampoco al pleno de la Cámara como se hizo semanas atrás, en una sesión ordinaria en la que por simple mayoría de los miembros presentes se declaró inadmisible la denuncia formulada.
Cabe destacar la abstención de la oposición, que de ese modo evitó convalidar con su voto semejante aberración jurídica. Es que no se trataba de pretender apegos a rigorismos formales prescindibles sino de la observancia de normas constitucionales de máxima jerarquía formuladas en garantía de los derechos de denunciantes agraviados y de funcionarios denunciados que no necesitan de torpes y retorcidas ilegalidades para defenderse.

Cita Diario Comercio y Justicia, dia 31 de mayo del 2010.

domingo, 30 de mayo de 2010

El conflicto de Villa Parque Santa Ana.

Desde hace casi un mes, por orden de la Fiscalía de Alta Gracia, la comuna de Villa Parque Santa Ana cuenta con una guardia policial en sus ingresos por Ruta 5 y 36, a raíz de que el jefe comunal, Sr. José Luís Becker, realizo el pedido a la fiscalia. Jose Luis Becker asegura que unas 150 familias de una “villa de emergencia” de la ciudad de Córdoba, tendrían la intención de usurpar terrenos del lugar..

lunes, 29 de marzo de 2010

24 de Marzo Día Nacional de la Memoria.
La Legislatura de Córdoba rindió homenaje en su Sesión de ayer a personas y entidades de derechos humanos. A la sesión especial asistieron autoridades provinciales y municipales del área Derechos Humanos, integrantes de Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de Desaparecidos, representantes de agrupaciones de derechos humanos y legisladores nacionales y provinciales con mandato cumplido. 

El legislador Asbert entregando un recordatorio a M. Fresneda.
(Foto La Mañana de Córdoba ed. 24/03/2010)


Video: "... el más inclemente de los desiertos alberga una flor ..."




24/03/2010 Inaguración Plaza, "Madres de Plaza de Mayo" Barrio Congreso - Cba

Sonia Torres (Abuelas), Kike Asbert, Pituca Avendaño (Madres), L. Baronetto (Mun.Cba.).